La Asociación Pro-Búsqueda celebró con alegría 30 años de dedicación y esfuerzo en apoyo a las familias separadas forzosamente de sus hijas e hijos durante el conflicto armado. A lo largo de estas tres décadas, las familias que conforman la institución han luchado incansablemente por conocer la verdad y acceder a procesos de justicia ante el Estado salvadoreño. A pesar de enfrentar un camino lleno de obstáculos y dolor, han logrado resultados significativos que han marcado un cambio profundo en nuestra sociedad.
Durante estos 30 años, Pro-Búsqueda ha enfrentado desafíos importantes, incluidos actos represivos de diversos gobiernos, difamación, silencio cómplice y discursos que deslegitiman el honor de las víctimas. También ha tenido que lidiar con prácticas de olvido y la falta de voluntad para proporcionar a las familias la verdad sobre los eventos ocurridos. Obtener esta verdad implica acceder a información crucial de las instituciones involucradas en el conflicto, lo cual es esencial para identificar el paradero de más niñas y niños desaparecidos y cerrar ciclos de incertidumbre para las familias afectadas.
Por eso, a 30 años de su creación, Pro-Búsqueda quiere reafirmar:
Que continuará impulsando la investigación de los hechos ocurridos durante el conflicto armado, en los cuales fueron desaparecidos niñas y niños, para devolver a las víctimas sobrevivientes la seguridad ante las pruebas recabadas, demostrando la validez de sus testimonios frente a las actitudes negacionistas.
Que seguirá exigiendo la verdad, la apertura de archivos e información secuestrada por autoridades que se esmeran en ocultar y proteger a los responsables de los hechos, manteniéndolos en total impunidad.
Que mantendrá su compromiso con las familias que se suman a este caminar con esperanza, así como con las personas que, siendo niñas y niños, sufrieron la desaparición o separación de sus familias biológicas y que esperan conocer sus orígenes para completar la identidad que les fue negada.
Que continuará promoviendo la justicia como un derecho de las víctimas, un camino que conduce a la verdad, la cual no es negociable.
Que mantendrá su solidaridad con las familias que ahora enfrentan diversas vulneraciones y la negación de la verdad y la justicia sobre sus seres queridos, y ante los ciclos de violencia que se repiten en nuestra sociedad, donde las garantías de derechos han sido eliminadas.
Que seguirá exigiendo el cumplimiento de los marcos normativos internacionales y nacionales que convocan a la institucionalidad a emprender acciones para erradicar las prácticas de desaparición forzada.
“Continuaremos buscándote con amor y esperanza”.
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